Las empresas optan cada vez más por desarticular estas soluciones
y migrar a la nube pública. La flexi- bilidad, el costo y la seguridad están detrás del cambio de tendencia
Las empresas peruanas aceleran su migración a la nube pública y, a la par de esta, la desactivación de sus data centers. Una tendencia que gana cada vez más protagonismo entre aquellas compañías que empiezan a ingresar, poco a poco, en una fase de madurez de su transformación digital.
La necesidad de ahorrar costos, la flexibilidad, la velocidad del entorno de la nube pública y la mejora de los niveles de seguridad constituyen el principal impulso de esta reciente migración. "Los grandes players están eligiendo la nube [pública]. Es una tendencia general", señala Ariel Schabas, gerente de Tecnología de Falabella.com.
Hacia el 2025, el 80% de empresas cerrará sus data centers tradicionales a nivel global, de acuerdo con la consultora Gartner. En el Perú, Belcorp ya redujo los centros de datos en más de 80%, como parte de su transformación digital. En otros casos, como el del Grupo Falabella, el paso a la nube será total. "En áreas como logística e incluso banca estamos usando la nube. A distintos ritmos, el camino es hacia allá", detalla Schabas.
Las empresas peruanas con presencia en otros países de Latinoamérica también migrarán a la nube pública para aprovechar mejor el despliegue de su estrategia regional. "Las empresas peruanas que están ampliando sus operaciones en otros países están buscando mucho la agilidad y la innovación que da la nube", señala Karla Wong, Country Leader de Amazon Web Services Perú.
Hoy, incluso aquellas compañías que conservan parte de su información senble en entornos privados apuntan a la nube pública. "Queremos ir trabajando con más fuerza en la nube pública, con más carga y más servicios. Eso está en nuestro roadmap. Queremos el mayor porcentaje en nube pública y, en menor medida, en nube privada", afirma Miguel Angel Pacora, gerente de Tecnología de La Positiva. En la firma aseguradora la nube privada solo aloja su sistema para realizar transacciones.
Conforme se disipa la desconfianza hacia el cloud computing, la preferencia por la nube privada disminuye. "Al principio, las empresas trasladaban cargas de trabajo simples a la nube. Ahora están evaluando la migración de cargas más complejas y de misión crítica", cuenta Guillermo Schaefer, lí- der de Cloud Platform en IBM Perú.
A ello se suma la necesidad de ahorrar en soluciones que demandan un pago adicional por procesar una carga mayor y, así, evitar el colapso en picos de tráfico. "Hay una necesidad impe- riosa de reducir costos con esta tecnología", dice Alexander García, socio de Ciberseguridad de PwC Perú. Una reducción que, además, permitirá reorientar las prioridades del negocio. "La adopción de la nube permite a las organizaciones centrarse en el core del negocio", concluye Sergio Azahuanche, consultor senior de Marsh Advisory. (HY)