Desde la creación de comités de equidad de género y cuotas que exijan la presencia de la mujer en determinadas posiciones o durante el proceso de reclutamiento, hasta flexibilidad de horarios y funciones para permitir un mejor equilibrio entre la vida familiar y laboral.
Iniciativas que deben ir de la mano con una observación cuidadosa para detectar cualquier sesgo existente, así como una adecuada valoración de los puestos, a través de bandas que establezcan cuánto debe ganar un profesional, basándose en su experiencia y talento mas no en si es hombre o mujer.
El presente estudio, desarrollado en conjunto por Aequales y PwC Perú, refuerza un aspecto clave en la búsqueda por la igualdad. Tanto hombres como mujeres debemos trabajar como aliados para generar las condiciones que nos permitan un sistema más justo, donde las personas reciban la oportunidad que merecen gracias a su talento, independientemente de su sexo u otra característica personal. Los beneficios son grandes y no solo impactan a las empresas, sino a la sociedad en general.
"Cuanto más he hablado sobre el feminismo, tanto más me he dado cuenta de que (…) quiero que los hombres acepten esta responsabilidad, para que sus hijas, sus hermanas y sus madres puedan vivir libres de prejuicios, pero asimismo, para que sus hijos tengan permiso de ser vulnerables y humanos, y ellos también, que recuperen esas partes de sí mismos que abandonaron y alcancen una versión más auténtica y completa de su persona".